¿Cómo es posible que en pleno régimen franquista se pudiera hacer una película así? Es la pregunta que se le queda al espectador después del visionado de esta magnífica película española. Pocas obras así tiene nuestro cine, cierto es, pero las que hay tenemos que sacarlas a la luz y ponerlas en un altar.
La forma de contar la historia, el ritmo, los diálogos perspicaces, el sólido guión, las actuaciones... todo aquí es muy bueno, incluso la Bosé (con lo mal que me cae...) haciendo de pija. Parece que la durísima crítica a la sociedad de la época pasó desapercibida por la censura. El guión crece y crece con el transcurso de la cinta, la dirección es precisa y detallista y la fotografía es decadente, fría y nostálgica, como debe ser con una historia así. Alberto Closas está tremendo así como Rafa, el malo, que convence con su personaje hasta al más pintado. La tensión se puede cortar con un cuchillo, impresionante...
El "tapado" de lujo: Vicente Alexaindre que, sin hablar, lo dice todo.
De obligado visionado, por favor os lo pido. Se merece un 9 MUY ALTO.

Las escenas última y penúltima son para estudiar en la universidad: la penúltima es en la que Closas "pide" a la Bosé que ¡¡le mate!! porque su conciencia no le deja vivir, tremenda.
La última escena con el grandísimo Alexaindre que hace dudar durante unos segundos y el corazón se te queda encogido pero, por fin, va a pedir ayuda a la casa iluminada y las manos del espectador, agarradas a la butaca, se relajan...