Realmente una película que gusta por su autenticidad y sobretodo por tener un relato contemporáneo, de los que se prefieren callar, todos saben que la adolescencia está marcado por una etapa llena de inseguridades y pretenciones falsas por que en lo general no se tiene una identidad nisiquiera pobremente estructurada, siempre prefiero decir en la mayoria de los casos, alguno siempre se salva.

Lo que hace denotar que la actuación de Elsie Fisher es increíblemente buena y creíble, aparte que en la mayor parte de la película me encontré con un nudo en el estómago de ese silencio incomodo que representa ser adolescente, no saber a donde perteneces, no saber si lo que haces será aceptado, en fin no saber nada pero tener una luz interior como la tiene la protagonista. El mundo de hoy con las redes sociales y la mega industria global que te vende contenido vacío, pura imagen, todo superficial deben formar cada vez un muro más grande entre la autoestima y un adolescente. Y se ve reflejada en el film. Bo Burnham aprovecha debilidades y errores que se frecuentan en la adolescencia y la paternidad, para mostrar un mundo actual donde no todo es color de rosa por momentos es de terror, pero aún así logra sacar una carcajada cada cierta puesta en escena.

Sería muy difícil ver esta cinta con un adolescente sin que se avergüence automáticamente, de eso que todos sabemos que existe pero nadie quiere hablar, ese crudo silencio de autoaprendizaje por el cual atraviesan todos. El film tiene puntos buenos, malos, a favor y encontrá, es así la vida real, y se vio bien reflejada, no me disgusto la película, me parece una buena opera prima de un Millennial con mucho que ofrecer, sabe como ganar subscriptores.