Si chico Unicef y chico Nespresso pueden reunirse con sus colegas y hacer tonterias dentro de un casino bajo la batuta de ese director de cine independiente masivo, mis chicos, los que llenaron mi infancia de acción tambien deben de tener su espacio.

Ayer fui a verla y fue maravilloso verlos alli repartiendo balas y muerte como solo ellos saben hacerlo. La escena de la iglesia es apoteósica, eso si que son tres reyes. En cuanto a la acción muchos paralelismos con la maravillosa pero esquematica John Rambo que Sly nos regalo hace unos años, estilo directo y contundente. El señor Transporter impresionante, Sly es un tipo listo y le ha sacado jugo a su presencia. La gran aventura de esta pelicula es verlos a ellos, disfrutar del cine que se hacia antaño, si esto nunca te gusto vete a ver Harry potter.