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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
7
Aventuras. Acción Inglaterra, siglo XIII. Robin Longstride (Russell Crowe), un magnífico arquero que ha luchado en las Cruzadas al servicio del rey Ricardo Corazón de León (Danny Huston), vuelve de Tierra Santa luchando contra los franceses y saqueando poblados. Cuando Ricardo muere alcanzado por una flecha, Robin se traslada a Nottingham para cumplir una promesa que hizo a Sir Robert Loxley (Douglas Hodge) antes de morir: llevar su espada a su padre, ... [+]
18 de septiembre de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los personajes literarios con mayores espaldas cinematográficas es Robin Hood, el famoso forajido de Sherwood. Al margen de que su concepto (robar a los ricos, para dárselo a los pobres) ha inspirado cientos de películas de toda índole, su historia ha sido llevada a la pantalla en forma de versiones aventureras como la de Erroll Flynn, versiones pop como la de Kevin Costner, adaptaciones geriátricas como la “Robin y Marian” de Sean Connery y Audrey Hepburn, películas de dibujos animados, revisiones históricas, series de TV o, simplemente, adaptaciones rigurosas de las múltiples leyendas que rodean al personaje. Incluso he visto un fragmento de una muy reciente en la que hay duelos de francotiradores con arco en las ruinas de una especie de Stalingrado de Tierra Santa. Y funciona, en parte porque está hecha con imaginación y buen gusto y en parte porque el personaje tiene tanto duende que se podría hacer hasta una versión transgénero que tendría su punto de interés.

Esta revisión de Ridley Scott no era especialmente necesaria, pero está hecha con buena mano y se ha ganado el derecho a formar parte de la lista anterior como «la versión Gladiator de Robin Hood». No sólo por estar interpretada por Russell Crowe sino porque al personaje se le reviste de una majestuosidad y un liderazgo innato con el que se termina viendo obligado a encabezar un movimiento contra la tiranía en la que está sumida Inglaterra, mientras el regente y los nobles pelean por sus parcelas de poder olvidándose de un pueblo frito a impuestos que se muere de hambre. Los paralelismos son evidentes… y para nada desagradables.

Las facetas más importantes, acción y ambientación, son notables. Las batallas están bien escenificadas y, a pesar de contar con muchos figurantes moviéndose por todas partes a la vez, se les ve comprometidos por hacer unas peleas serias sin los habituales despistados charlando con las espadas envainadas o los que se mueren sin motivo alguno. Además, se nota que han recibido instrucciones sobre a dónde y cómo moverse para evitar esos ataques frontales a las murallas que sólo conducen a la muerte. En cuanto a la ambientación, a los extras se les ha vestido con ropajes, cotas de malla o armaduras apropiadas convenientemente envejecidas y viven en castillos y chozas adecuadamente decorados, nada recargados y con lo que uno se esperaría encontrar en una habitación de los siglos XI o XII.

A eso le unes una buena fotografía, unos buenos exteriores de la campiña inglesa, un gran reparto a todos los niveles, que cada dos por tres Robin se está metiendo en problemas que implican peleas y duelos con arco y la propia inercia de la historia hacen que sea difícil despegarse de la pantalla durante las casi dos horas de película. Para ser sinceros, la película pierde cuando se dispersa con la parte realmente histórica de los tiras y aflojas entre el regente y la nobleza para controlar el poder de unos y otros (lo que viene siendo el amanecer del Estado de Derecho) porque ni está contada con el contexto necesario para hacerla totalmente comprensible, ni se integra en la trama principal, ni ofrece una visión rigurosa de la historia alejada de licencias comerciales.

Pero en conjunto estamos hablando de una buena película, de esas que respetan al personaje y que se disfrutan aunque sepas lo que va a pasar en cada momento.
OsitoF
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