Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de OsitoF:
3
Acción La leyenda de Ong Bak 3 comienza después de que Tien (Tony Jaa) haya perdido sus habilidades de combate y a su padrastro. Tien es devuelto a la vida con la ayuda de Pim (Primorata Dechudom), Mhen (Petchtai Wongkamlao) y los aldeanos de Khone Kana. Por medio de la meditación Tien vuelve a estar en plena forma para combatir el mal. (FILMAFFINITY)
26 de enero de 2015
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los que os perdisteis como yo la segunda parte y no recordáis la primera, tranquilos, ni esto es “Mar adentro” ni hace falta un máster en técnicas audiovisuales ya que la película se entiende toda: hay un tío chino (bueno oriental, no sé muy bien si es tailandés, filipino o birmano, de esa zona) que reparte hostias todo el rato a otros tíos chinos (orientales) a cuenta de una venganza o de una reencarnación, no sé, no me terminó de quedar muy claro (pero para el caso da lo mismo). Sea como sea, la esencia de esta obra, su mensaje universal, está clarísima: pega tú primero, a todo el mundo y cuanto más fuerte, mejor. Todo lo demás es paja para gurús y místicos.

Y para pretenciosos, todo sea dicho. Resulta que después de haber repartido palizas por doquier, resulta que el maestro del protagonista le desvela que es el elegido… ¡para erradicar la ignorancia! ¿Cómor? ¿He oído bien? Sí, sí: la ignorancia. Ni el mal ni la injusticia: la ignorancia, nada menos. Es la primera vez que veo que la ignorancia se combata a base de leches, pero en fin…

Desgraciadamente, tanto misticismo de botijo se malogra por una dirección mareantemente colorista, un montaje con el que es imposible distinguir lo que es flashback de lo que no, unos retoques digitales que impiden tener constancia si lo que vemos es una premonición, un sueño porrero o la cruda realidad y un guión cortoplacista que no va más allá de resolver con qué tipología de patada voladora va a resolver la escena presente. Ah, y todo aliñado con localismos difíciles de asimilar en el mundo occidental, esas sanaciones a base de canciones, esa facilidad para pasar de la muerte horrenda al baile hortera…

Mucho sabor, mucho color, mucho misticismo… pero mucho peñazo también. No me cogen en otra como esta, no.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow