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Voto de chapista:
4
Ciencia ficción. Thriller. Acción. Intriga Washington DC, año 2054. La policía utiliza tecnología psíquica para arrestar y enjuiciar a los asesinos antes de que cometan un crimen. El futuro se puede predecir y los culpables son detenidos por la unidad de élite Precrime antes de que puedan delinquir. Las pruebas se basan en los "precogs", tres seres psíquicos cuyas visiones sobre los asesinatos nunca han fallado. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2009
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Querido Steven, puedes jugar a lo que quieras porque el juego es tuyo. Quédate con los mejores guiones, compra los derechos de los libros con un mayor número de ventas, alíate con el actor que mejor funciona en taquilla y no será suficiente. ¿Sabes por qué? Tus películas no emocionan, no sabes reflejar el dolor de las personas y cuando pretendes hablar del amor eres tan falso como las tarjetas de San Valentín llenas de corazones rojos.

Últimamente te ha dado por explotar la ciencia ficción. Tu amigo George Lucas sabe que ese tema es un buen negocio y tú no querías quedarte fuera, ahora que parece resurgir el género. Es cierto que ya lo utilizaste antes, pero de otra manera. Tu trilogía marciana -“Encuentros en la Tercera Fase” (1977), “E. T., el extraterrestre” (1982) e “Inteligencia Artificial” (2001)- hablaba del miedo de los niños a un mundo de adultos, pero “Minority Report” (2002) está en la línea de “Para Siempre/Always” (1989), una olvidada basura blanda y sentimental en la que trataste un subgénero de la ciencia ficción, ese que gusta de imaginar que después de la muerte hay vida. Aquí no hay muertos que ayudan a los vivos, pero hay la misma fe estúpida, el mismo gusto por abandonarse a los sentimientos de bondad y justicia. La historia de Philip K. Dick era una broma macabra, pero tú has hecho con ella una película pretenciosa que has llenado de cacharros y de parafernalia colorista, como siempre ocurre cuando sobra dinero y no se mira al abismo.

Steven, sé que disfrutas con historias tontas, de bichos malos que son una amenaza. Lo dejaste claro haciendo cuatro películas sobre el mismo tema: "El diablo sobre ruedas" (1971), "Tiburón" (1975), "Parque Jurásico" (1995) y "El mundo perdido" (1997). Está bien que vuelvas a tus orígenes, que no trates de traicionarte y que dediques el tiempo a engañar a los niños o a los que como ellos, son ingenuos y creen en la ciencia de los charlatanes de la teletienda.
chapista
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