Con anterioridad por Edmund Goulding en 1947 dirigió la película original, Guillermo del Toro nos ofrece un remake, lento, tosco, con el uso del color ausente dado que abusa de tono oscuro las de la cuenta, un metraje demasiado largo y aburrido, la novedad son algunos cambios en el guion que la hacen diferente a la versión clásico, merece las nominaciones a los Óscar, en mi opinión de ninguna manera, Bradley Cooper no es Tyrone Power no es su mejor papel le falta el porte y las tablas, lo mejor de la película es Willem Dafoe y Cate Blanchett. En conclusión déjame en paz a los clásicos y aporten nuevas ideas ...