Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Eduardo:
7
Comedia. Fantástico. Romance Un músico que lucha por abrirse camino se da cuenta de que es la única persona en el mundo capaz de recordar a los Beatles. (FILMAFFINITY)
14 de julio de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy fan de The Beatles desde la primera vez que les oí en mi humilde transistor adolescente (los más jóvenes no sabrán qué significa "transistor"). La canción era She loves you, y cambió mi vida. Le dio luz y color, una nueva dimensión, me sentí mejor, conmigo mismo y con el mundo. Como soy muy tozudo, logré que mis padres me compraran el EP que contenía She Loves You, I'll Get You, From Me to You y Thank You Girl, Lo escuchaba a todas horas. Más que gastarlo, lo desgastaba.Me pulía mis (magros) ahorros en sus discos, o pedía que me los regalaran para el santo, el cumple, lo que fuera. Convencí a mi padre de que me acompañara a ver Qué noche la de aquel día cuando se estrenó en el llorado y añorado cine Fémina. También se convirtió en fan (más moderado, claro), y al menos dejó de llamarlos "esos maricas melenudos". Acompañaron el tramo de la adolescencia a la juventud, y cuando se separaron me cabreé como una mona, pues ello significaba que: a) el sueño había terminado (Lennon dixit); y b) a partir de ese momento había que tomarse la vida mucho más en serio. Seguí sus careras en solitario, disco a disco, incluida la de Ringo, tan menospreciado, pero uno de los baterías más inventivos y y originales de la música pop. Hasta hoy.Lloré cuando murieron John y George, y a día de hoy he conseguido ver en directo a los dos supervivientes. Me confieso más de McCartney que de Lennon, porque creo que Paul es el genio musical del tándem, aunque también reconozco que, cuando componían juntos, se transformaban en un ente superior. Hasta aquí el comentario personal. Ahora, vamos a por la película. Intentaré ser lo más objetivo posible.
Yestsrday es un pastelón, una comedieta romántica que dilapida grandes oportunidades, pero en el fondo entrañable. Dirige Danny Boyle, un tipo que toca todos los palos, y que no se cuenta entre mis favoritos. Aún recuerdo horrorizado aquella estupidez titulada Slumdog Millionaire, que cosechó montones de Oscares y montones de millones. Escribe el guión Richard Curtis, un chico brillante, pero con propensión a la sacarina. Para mi gusto, su mejor trabajo hasta el momento es Radio encubierta, que curiosamente también giraba alrededor de la música pop. No logré empatizar en ningún momento con el prota, Jack Malik, un panoli de mucho cuidado, que nunca sabes si va o viene, como los gallegos. Ya todo el mundo conoce la premisa, ¿no es cierto? Tras un apagón planetario de 12 segundos, estamos en un mundo donde los Beatles no existieron (la premisa es horripilante, pero me gusta). Jack, mediocre cantautor que no logra despegar, pese a los esfuerzos de su manager improvisada (la deliciosa Lily James), aprovecha la situación para atacar el repertorio de los Fab Four y granjearse el aplauso de crítica y público. No tardará en caer en las garras de una voraz discográfica y de una ambiciosa manager, para quien la música sólo significa dinero y la posibilidad de comprarse otro casoplón. A todo esto, el panoili sigue dudando entre el amor y su carrera de impostor... Pero de vez en cuando surgen fisuras en ese nuevo mundo. También han desaparecido la Coca-Cola y los cigarrillos, más alguna cosa más que callaré, y al igual que Jack no todo el mundo ha perdido la memoria beatlemaníaca, lo cual da lugar a unas cuantas secuencias que sobresalen de la media, con homenajes incluidos, una en especial protagonizada por un cambiado Robert Carlyle en un cameo, y que tampoco desvelaré. Resumiendo: se desaprovechan opoortunidades de indagar en este mundo cambiado, saber qué más ha pasado aparte de esas espantosas desapariciones. Pero al final, sales con una sonrisa imbécil del cine y tarareas el Hey Jude que clausura los títulos de crédito. Dos horas que pasan como un soplo. Por cierto, sale un idolillo actual, Ed Sheeran, que tiene el buen gusto de autoparodiarse. Espero que la disfrutéis, aunque sea con moderación.
Eduardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow