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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
7
Comedia. Drama Enamorado de una oficinista que trabaja en MGM Studios, un torpe hombre intenta convertirse en camarógrafo para estar cerca de su objeto de deseo. (FILMAFFINITY)
27 de noviembre de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mirar más atrás de la década de los 30 y adentrarse en el cine que se hacía antes, con ausencia de la palabra hablada, parece que es algo que sólo es apto para un tipo de cinéfilo cuyo amor por el séptimo arte es absoluto. Yo he llegado aquí por la insistente recomendación de FA, de manera que por fin, desde hoy, desaparece del número uno de la lista de recomedaciones de mis almas gemelas.

A mí me gusta el cine, pero prefiero mil veces antes cualquier película con sonido que cualquier supuesta obra maestra del cine mudo. La frontera que supone el sonido lo cambia todo, no tiene nada que ver el tipo de cine que se hizo después, así que ese cine, el anterior a los años 30 del siglo pasado, está al alcance sólo de los muy curiosos. Yo no recomendaría nunca a nadie ni una película de cine mudo, ni siquiera "El cameraman" del brillante Keaton, ni ninguna de Chaplin. Es un cine tan distante que no me atrevo a decir grandes cosas, no estoy acostumbrado.
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Dicho esto parece que la idolatría general por Chaplin hace que cineastas como Keaton permanezcan en un olvido indigno, tal vez me equivoco pero creo que todo lo que tiene que ver con Chaplin ocupa una porción mayor de opinión que la suma de Keaton y Harold Lloyd. Y es una pena, porque todos son geniales en su momento, de hecho con "El cameraman" no he podido evitar sonreír a menudo y descojonarme puntualmente.

El hombre que nunca sonríe me ha hecho sonreír. Con sus apariciones patosas, pese a la redundancia del tipo de humor, hay momentos en los que Keaton se merienda él solito la pantalla. El caso del partido de béisbol que él mismo juega contra sí mismo es excepcional. Hay más gags y hasta una historia de amor bien trazada en su última parte con un final precioso. Lo del mono con actitudes humanas no es lo que más me ha gustado precisamente y en contra, destaco el uso de la cámara en movimiento en situaciones puntuales, como el gag del coche de bomberos o ese traveling vertical excepcional con Keaton subiendo y bajando escaleras.

Por cierto, ya para acabar, la portentosa forma física de Keaton le hace para mí más memorable, un verdadero mimo debiera ser como él, capaz de saltar, brincar, caer, correr...
Luisito
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