Me considero una aficionada al buen cine, y en el baúl de dicho cine meto muchos tipos de películas, aquellas que, dentro de su categoría, me hayan hecho pasar un buen rato, con lo cual intento explicar que considero como buenas, películas que van desde Río Bravo a Gladiator pasando por Annie Hall.

Entiendo que haya personas con un gusto por lo filosofal y lo metafórico, pero desde mi humilde punto de vista este largometraje se convierte en algo soporífero, algo que se ve desde los primeros quince minutos.

En primer lugar, estoy en total desacuerdo con las alabanzas que muchos lanzan sobre la actuación de Farrell, perdón ¿he dicho actuación? ese hombre se pasa toda la película con cara de Poker, y teniendo en cuenta lo parcos que son los diálogos, una interpretación expresiva no hubiera estado de más. Mucho mejor me parecen las actuaciones de Q'orianka Kilcher y Christian Bale, las veo con mucha más fuerza gestual, lo que repito, me parece imprescindible en este tipo de cine.

Leer que la BSO corría de la mano de James Horner era un aliciente para ir al cine, pero la verdad es que ha resultado decepcionante en toda su amplitud, ¿cómo puede salir de la mano de este genio obras maestras como Bravehearth, Titanic, Leyendas de pasión, Aliens o Willow, y ahora llenar una película de 140 minutos con tres estructuras que repite sin cesar? bueno y lo de sin cesar es un decir, porque en total quizás no llegue a los 15 minutos del metraje.

Reconozco que la fotografía que es muy bonita, pero como el resto de la película llega a hacerse cansina, acaba una un poco agotada de ver los árboles reflejados en el agua.

En resumen, puede que la película sea considerada por algunos como una poesía de imágenes, yo no voy a menospreciar su opinión, pero mi punto de vista, dista de considerar poesía algo que me produjo múltiples bostezos durante su reproducción.