La mejor serie que he visto en mi vida, engrandecida por la mejor interpretación de un personaje que recuerdo, con la dificultad añadida de interpretar la tremenda evolución que sufre el personaje a lo largo de la serie, Bryan Cranston consigue que por una parte ame a este personaje mientras por otra, deseo que muera (sobre todo en las dos últimas temporadas), te hace adorar e idolatrar a un monstruo. Simplemente increíble.