No es sencillo llevar a la pantalla letras como las de Roberto Bolaño y Alicia Scherson no sólo tomó el desafío sino que lo imprimió con inteligencia dándose maña de darle su propio sello.

Manuela Martelli no sólo se consagra como la herramienta actoral favorita de la directora, sino que con su desnudez casi adolescente, arrastra una apatía que tiene la particularidad de no generar distancia en quien ve. Rutger Hauer no necesita demasiado para aportar lo suyo y el resto de los italo parlantes cierran un círculo relativamente pequeño de desarrollo pero lleno de aristas analizables por si mismas.

"Il futuro" (2013) es ambiciosa y a la vez profunda. Quizás difícil de digerir para muchos que no ven más allá de un desnudo. También es honesta en su mensaje desde el inicio. Quizás sea difícil de digerir para muchos que no ven más allá de un desnudo. Pero sus perversiones, su lenguaje no verbal y otros actos están medidamente calculados.

Es Roma, pero no la cliché, sino la que muestra su cara de aldea. Un contexto que es como un lago sereno, distante de los hechos que ocurren en sus riberas, donde pequeños seres miran su futuro con incertidumbre y sin muchas expectativas.

Scherson, una de las grandes realizadoras del cine actual, hace gala de su capacidad de hilar secuencias casi minimalistas y narrar pequeñas historias para convertirlas en algo digno de ver, analizar, reflexionar y comentar.

"Il futuro", aunque diste del gusto masivo y sea más recomendable para públicos maduros y analíticos, es el recordatorio de la obra de un gran escritor que se hizo más célebre tras su partida, de una directora capaz de afrontar desafíos aún mayores y de una Manuela Martelli a quien la internacionalización no le pesa en lo más mínimo.

Recomendación:
Interesante. Un trabajo delicado y profundo. De pausas y lecturas múltiples.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com