La dupla de Owen Wilson y Vince Vaughn desde hace rato viene tomando colores propios con una serie de películas en tono de comedia, que sin ser hilarantes, capta el gusto en un público mayoritariamente preadolscente y adulto joven aficionado de historias románticamente livianas.

Con el tiempo justo para no agotar (poco menos de dos horas), la cinta es fresca y ligera, conteniendo un inevitable ingrediente de lo que se asoma como tendencia estable en el cine; una suerte de equivalente a los publireportajes de la prensa escrita y donde todo gira en torno a una marca comercial real y cotidiana, explotada sin ningún pudor frente a nuestros ojos.

Traducida como "Los becarios" o "Aprendices fuera de linea", la dupla Wilson-Vaughn consolida un estilo propio de hacer comedia, lejos del gusto masivo pero con una identidad propia muy de 'guante blanco': sin carcajadas, sin conductas inapropiadas, sin groserías ni humor negro. Todo lo anterior sin duda le resta mucho público pero a cambio encuentra su propio nicho dentro de las carteleras actuales que van en otra tendencia.

Con una comicidad más cotidiana, donde los diálogos y gestualidad son tan imprescindibles como sus clichés éticos y valóricos, "The Internship" es una película con una mixtura bien desarrollada de modernidad, cotidianidad, romanticismo (no sólo en lo amoroso), aunque pena más profundidad en un deja vú de cada película que ejecuta esta dupla.

Se trata de la última evocación hollywoodense estilo "Back to school" (1986) y aunque no está un Rodney Dangerfield para coronar las metidas de pata y chascarros de aprendices volviendo a las aulas, debemos conformarnos con los inocentones Wilson & Vaughn, con aires de reivindicadores morales de una diversión para la cual, fuera del cine, los tiempos que corren son otros.

Recomendación:
Medianamente entretenida. Predecible. Lo simpático no necesariamente es masivamente divertido.