Deliciosa película, reúne características que la hacen una excelente comedia además de un testimonio social lleno de verdades que campan en este país desde hace años.
El grito llamando a la rebelión popular, el delegado del gobierno intentando solucionarla, la procesión intocable son cimas estupendas, llenas de comicidad.
Parado con mono de trabajo, pareja en discusión, reivindicaciones laborales y posturas facciosas y xenófobas hacen de la película una joya; coral y a momentos descabellada tiene momentos hilarantes.
No hay que perdérsela.