Junto con "Cortina rasgada", diría que es el mejor acercamiento de Hitchcock (creo que tuvo alguno más) al cine de espionaje.
Sin tanta tensión como en sus mejores títulos de suspense, nos lleva a una trama en Cuba, previa a la famosa crisis de los misiles.
Es curioso que no cuente con ninguno de sus actores fetiche. De hecho, aunque debo reconocer que no soy un experto en cine de los 60, no me suena nadie de los que aparecen aquí, lo que no quiere decir que sean malos actores.
Eso sí, no falta el habitual "cameo" del director en un breve momento.
La trama es sencilla, pero eficaz y creíble, lejos de cierto agente secreto británico que por aquel entonces ya había llegado al mundo del cine.
Es entretenida, pero no llega al nivel de sus mejores obras, pues no pasan demasiadas cosas realmente y se toma su tiempo, con ciertos parones y secuencias lentas.
No está mal, pero de Alfred Hitchcock se puede esperar mucho más.
Lo más llamativo de la película es ver la tecnología de los espías de aquella época, muy cutre a ojos del siglo XXI.