Vi esta película por primera vez muy joven y la verdad es que me impactó.
Mucho antes de las hordas zombies que hoy campan a sus anchas en el cine, estos clones sin personalidad nos mostraban un siniestro mundo en el que todo el mundo era un posible enemigo al que no se podía vencer.
La invasión se va produciendo poco a poco. Se nos va presentando a los personajes en sus vidas cotidianas, en las que parece que no pasa nada interesante. Día a día, cada vez hay más gente con un comportamiento extraño. Los protagonistas descubren la verdad casi por casualidad, y tendrán que enfrentarse a la pesadilla de una ciudad completamente invadida por clones extraterrestres.
El prolífico Donald Sutherland es un inspector de sanidad que lidera el grupo de supervivientes (aunque la gente no esté exactamente muerta).
Los efectos especiales son realmente buenos para ser artesanales. La formación de los "ultracuerpos" está muy bien hecha.
Pero lo que más me gusta es el ambiente opresivo que se va generando, la angustia de saber que seguramente no acabará bien porque no hay forma de vencer a los malos. Además, transmite mucho agobio que uno caiga en las redes del mal cuando se queda dormido, teniendo que estar despierto para sobrevivir.
La única otra versión que he visto de esta historia es la de Nicole Kidman de 2007, que sin duda es inferior a ésta.