Esta película tiene casi todos los elementos para triunfar entre crítica y público, sobre todo en el país donde está la Casa Blanca.
Y ciertamente es buena, aunque a mí personalmente no me parezca una obra maestra.
Whitaker se sale del parchís. Este intérprete que tiene muy pocas películas como protagonista total, borda su actuación según van transcurriendo las decadas en su trabajo como asistente del servicio de la residencia de varios presidentes estadounidenses. Entre taza y taza de café, se nos esboza parte de la historia reciente en las conversaciones de despacho de las diferentes administraciones. Su puesto de trabajo hacía que pillara conversaciones sin querer.
Pero mucho más interesante que eso, es la historia paralela que transcurre personalizada en la familia del protagonista.
Los derechos civiles, Luther King, Malcolm X, la guerra de Vietnam, los panteras negras, el Ku Klux Klan. Todo está hilado por el tema del racismo y la opresión a la raza negra incluso cuando ya no había esclavitud.
Por tanto, el argumento se mueve entre esas dos líneas. Y además todos los actores secundarios son conocidos y hacen bien su trabajo. Las caracterizaciones de los presidentes están muy bien hechas, excepto la de John Cusack como Nixon, que no se parecen. Quizás la mejor sea la de Alan Rickman como Reagan. El maquillaje hace milagros.
Combinación buena de drama e Historia, que recuerda a otros buenos títulos como "Criadas y señoras", y muy lejanamente a "Forrest Gump".
Es una buena película, sin duda, aunque a mí personalmente hay otras parecidas que me han gustado mucho más.
En filmaffinity no se pueden poner decimales en la nota. Pero si pudiera le pondría un 6,5 más que un 6.