En muchos sentidos, esta película se sale por la tangente y se aleja de los clichés y moldes tan explotados en el género del terror.
Para empezar ¿quién es “Babadook”? No parece estar muy claro. Se juega en todo momento con el espectador, dejando más preguntas que respuestas, con lo cual la intriga y el misterio los tenemos desde el principio. El hecho de que se insinúan las cosas más que mostrarlas con claridad, contribuye a crear una atmósfera de thriller psicológico por encima del susto fácil.
En la historia, se mezclan los sueños con la realidad. De esta forma, la realización es algo surrealista, con alguna que otra escena que aparentemente no tiene sentido.
La banda sonora también es estrafalaria, de manera que más bien parece ruido antes que música. Con ello supongo que se pretende descolocar al espectador y que uno no vea llegar los sustos, algo que unas veces consigue y otras no.
La fotografía y puesta en escena sí que están muy conseguidas. En esa casa se puede respirar el ambiente opresivo y negativo que la llegada de esta siniestra entidad oscura provoca en esta pequeña familia de dos miembros.
Las actuaciones de estos totalmente desconocidos actores (no olvidemos que la película ni siquiera es americana) son absolutamente dignas. La madre y el niño reflejan a la perfección la angustia, los nervios y el miedo que viven los dos por esta presencia extraña. Llegado un momento, la locura hace también acto de presencia, lo que da pie a que ambos actores se luzcan plenamente con sus interpretaciones.
A pesar de todo lo dicho, no me ha resultado tan revolucionaria como algunos dicen, ni tampoco la veo como un peliculón ni mucho menos. Tan solo es un poco diferente a lo acostumbrado, pero sin que resulte ser una obra maestra. Estamos acostumbrados a que el terror se mueva siempre con los mismos patrones, algo que “Babadook” no hace, y es por eso que muchos la están alabando sin que en el fondo sea para echar cohetes.
Comento algunas cosas más en el spoiler.