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Voto de Agente Cooper:
10
Thriller. Drama. Intriga Basada en hechos reales. Tras el asesinato de varios atletas israelíes por el grupo terrorista palestino "Septiembre Negro" durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, un agente especial del Mossad tuvo que ejecutar una misión altamente secreta: asesinar a los responsables. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2006
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Munich" es una demoledora y cruda reflexión sobre las causas y consecuencias de la violencia tomando como eje vertebrador la reconstrucción de un hecho histórico que conmocionó al mundo. Así, la historia nos cuenta la tragedia que sacudió a las Olimpiadas de Munich de 1972, cuando un grupo de terroristas palestinos (Septiembre Negro) secuestró y asesinó a miembros de la delegación israelí, y la posterior respuesta del país judío en forma de venganza selectiva a cargo de un reducido comando secreto.

Steven Spielberg opta por situarnos rápidamente en el meollo de la cuestión ofreciéndonos una visión rápida sobre el atentado terrorista para, después, detenerse en un minucioso seguimiento de la misión liderada por el agente Avner, el protagonista encarnado por un espléndido Eric Bana. El objetivo es eliminar a aquellos que, según los servicios secretos israelíes, planearon la matanza y, para ello, Avner y cuatro hombres más (excelente reparto) se convierten en brazos ejecutores, abandonando su hogar en pos de la caza de sus presas y ocultando su auténtica identidad para no levantar sospechas.

Spielberg demuestra, una vez más, que se encuentra en un envidiable periodo de madurez artística y nos regala una película asombrosa desde el plano formal, dirigida con fuerza, contundencia y elegancia, resultando tan auténtica y áspera que genera el sobrecogimiento de un espectador en permanente estado de tensión, asaltado por actos brutales filmados sin concesiones y mediante una puesta en escena modélica.

La odisea evolutiva de estos cinco hombres, al comienzo patriotas convencidos, sufre un proceso de degeneración ejemplificado en su líder: Avner, personaje convenientemente humanizado, conforme mata se va convirtiendo en un hombre insensibilizado aunque con dudas y miedos, con dilemas morales y sensaciones de paranoia cuando también su grupo es perseguido, que se cuestiona la utilidad de sus actos hasta el punto de tornarse un ser desencantado y descreído respecto al objetivo por el que ha luchado y consagrado su futuro y el de los suyos. Sus creencias de desmoronan y su actividad pierde sentido.

La película aboga por la idea de que la violencia engendra más violencia, en una cadena sin fin, y pone en tela de juicio tanto a israelíes como a palestinos, concluyendo que la vía del terror es un camino inútil para la resolución de las controversias. Además, el director elude caer en el efectismo emocional y los sentimentalismos molestos, de manera que opta por un tono frío, duro, incómodo, valiente... y sin maniqueísmos a la hora de retratar a un mundo sin piedad, en estado de descomposición.

Una obra maestra total y absoluta, compleja e impactante, densa y sembrada de detalles.
Agente Cooper
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