Pacino muestra la juventud fresca de su rostro y pulmones, pues sus expresiones son tan claras e irreconocibles. Esta película nos da a conocer las dos caras de un crimen; en este caso de un asalto a mano armada, tomando rehenes, y las decisiones y problemas de la policía por resolverlos, además mostrándonos una relación estrecha de policía - criminal, al igual que de los rehenes y el captor, demuestra una atmósfera de tensión en ocasiones, eso ya, cuando la película se va desarrollando, pero lo más destacable no es solo para Pacino, sino también para Cazale, que nos da una muestra de su actuación psicológica sin palabras pero con expresiones maestras, nos contagia su tensión y sus miedos mientras se van tornando peor las situaciones, su sudor y su respiración. Esta película originalmente llevada a la pantalla, es un cúmulo de sorpresas, nos impacta la profundidad con la que Al a tomado el personaje de Sonny, y con qué tanta maestría lo sobrelleva, al igual que Cazale, sobresale sus reacciones en tono al desarrollo del film. Sin duda el principio accidentado y el sorprendente desenlace con la forma tan original de ir desarrollándose los hechos, dan un resultado paciente, interesante y original, toda la vida de Sonny es parte del contenido del argumento, para recrear una realidad poco creíble, tal vez las razones posibles para llevar a un hombre en un criminal, tal vez esa sea la respuesta, y lejos de ello, es todo un resultado agradable para verlo, buena película.