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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
8
Terror. Thriller John (George C. Scott) es un famoso compositor que acaba de perder a su familia de manera trágica y trata de superarlo marchándose a vivir desde Nueva York a una casa apacible y solitaria en Seattle. Sin embargo, al poco de tiempo de instalarse empiezan a suceder cosas extrañas... Hasta que un día descubre una habitación secreta ubicada al final de la escalera. (FILMAFFINITY)
18 de marzo de 2011
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada debo reconocer que para asustarme solo hace falta un gato que haya metido accidentalmente la cabeza en un paquete de Boca-Bits. Partiendo de ahí, diré que cada vez hay menos películas que consigan aguantarte el miedo. La mayoría te da cuatro sustos (algunos bien dados) y a los cinco minutos de terminarla estás tan pancho. No es el caso.

Peter Medak dirige esta película de manera espectacular. Debo reconocer que no conozco a este director (aunque he visto que dirigió 'Species 2', que hace mucho tiempo que la vi, pero no guardo un buen recuerdo) y me ha sorprendido. Su dirección parece hecha por una madre, conociendo los miedos del espectador al que va destinada la película. El director sabe convertir la película en algo así como una mujer sexy, capaz de ser sugerente sin ser explícita. Sin tener que recurrir a los clásicos crescendos acabados en susto o a los "sustos rebote" (los que pasan cuando la música acaba y todo parece ir bien), crea una atmósfera tremendamente inquietante, con unos planos fantásticos mostrándonos cosas que, al no tener motivo evidente para estar en pantalla, se convierten en tensión constante. El fantástico diseño de la casa permite, además, unos movimientos de cámara geniales que recuerdan al mejor cine de terror y que hacen que el miedo del espectador no llegue a desaparecer nunca, aunque no esté pasando nada. Fantástico trabajo del director que aprovecha sus armas formando una línea discontínua pero recta, siendo mucho ésto cuando se tiene en cuenta que el guión es bastante simple.

George C. Scott, primer actor que rechazó un Oscar de la historia, protagoniza la cinta con el aplomo que siempre le caracterizó. En un personaje no demasiado desarrollado, Scott parece no tener que esforzarse demasiado, con lo que el resultado es una interpretación muy natural y que contribuye con mucho al acabado de la película. Trish Van Devere, esposa de Scott desde el 72 (dato wiki), lo secunda con una actuación que muchos consideran como una base para muchos papeles que llegaron después. Con un personaje inestable y en constante tensión, Van Devere se luce con una fantástica actuación. También hay que destacar a Melvyn Douglas, quien no tiene muchos minutos frente a las cámaras, pero los aprovecha para crear un personaje al que se llega a odiar, teniendo un mérito terrible por el poco tiempo del que dispone para transmitir eso.

Resumiendo, que es gerundio: una película de terror de las buenas. Muy completa, con actores capaz de transmitir el miedo y con un director acertadísimo a la hora de contar una historia así sin recurrir a trucos "baratos". Pocas veces un decorado ha estado tan bien aprovechado por los movimientos de cámara, que se meten por cada pasillo, cada habitación y cada puerta gracias al steadicam, al que se le saca aquí el máximo partido. Película tensa que cuenta lo que quiere contar de la mejor manera posible. Parece fácil, pero eso ya es mucho.
Grijander
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