La cinta va de una pareja de ancianos de Inglaterra que viven aislados en el campo, y que ante un inminente ataque nuclear por parte de Rusia se ven obligados a sacrificar su vida cotidiana para prepararse un refugio y sobrevivir. Pues bien, ya en los preparativos los dos personajes sacan a relucir su imbecilidad, en un inacabable toma y daca de "Yo es que no sé nada" por una parte; y de "El gobierno dice que hagamos" por otra. Okey, puede pasar; dos ancianos que no tienen mucha idea de lo que es un ataque nuclear... vale.

Más adelante, el anciano con la ayuda de dos folletos promovidos por las organizaciones gubernamentales del país construye el refugio antinuclear con (atención), unas pocas de puertas de madera apoyadas en la pared y unos pocos de cojines. ¡¡¡Bien!!!. Y digo yo, por muy ingenuos que sean... ¿eso es capaz de parar siquiera una bomba normal?, ¿cómo piensan que entonces sirve de refugio para un ataque nuclear?. Pues nada, otra imbecilidad más.

Y para no desvelar gran parte de las imbecilidades que ocurren tras el ataque; solo me queda lanzar una cuestión al aire. Si por muy ingenuo que se sea, ves que tras la explosión nuclear hay un paisaje desolador, casas destruidas, y ninguna señal de vida animal... ¿te preocuparías por ejemplo por las cortinas de tu casa?... voy un poco más allá. Si de una explosión huyen hasta los animales porque saben por instinto que hay peligro, ¿son ellos más ingenuos que los animales mismos?.

Hasta la ingenuidad se pierde cuando aparece el dolor. Pero ellos nada, seguían con su eterno diálogo de "pobrecitos viejecitos ingenuos".

- ¿Vendrá el lechero?; el del periódico se está retrasando...
- No hay luz... A ver, enciende la televisión a ver si vemos la bomba... No funciona...
- Pues la radio...

¡¡¿Pues no veis como está el patio fuera coño?!! Arrgg!!. Dios mio; ¿no sabía el guionista diferenciar la ingenuidad con la simple imbecilidad?


En fin, absurda en extremo. Y encima de aburrida, con un toque modernito en la animación que es algo así como una mezcla de dibujos y escenarios reales; que supongo que en la época sacaría más de un "Ohhhh" de boca de los culturillas del momento. Añadan una BSO de David Bowie y Roger Waters; y tendrán un desfasado pero perfecto combo para ser alternativo y diferente.

Si el que queda por imbécil por no tragar con semejante pastiche soy yo, pues perfecto; pero el ocho de nota que tiene hoy día esta película me parece una pasada. Lo mismo que compararla con La vida es bella, o decir que es una de las mejores peliculas de animación. Que para gustos colores, vale; pero es que para mí estas cosas se pasan ya de marrón oscuro.