Después de la magnífica El Prisionero de Azkaban donde se mostraba la verdadera esencia que la saga estaba tomando, desviandose del cine infantil, esta Primera parte del final vuelve a mostrar ese espíritu, pero sin la mano del gran Alfonso Cuarón.
Tanto en el Orden del Fénix como en El misterio del príncipe, Yates no ha sabido aprovechar del todo los momentos impactantes que se relatan en el libro, tratandolos con una sutileza que es correcta en los momentos de sentimentalismo o dramatismo que permiten formar el corazón de cada capitulo, pero se le hecha en falta dar mas importancia visual, marcar un punto álgido o simplemente mostrar un pequeño clímax en los puntos mas importantes de cada capitulo.
Esta es mi opinión, esta claro, pero en el libro al llegar a esos puntos que estoy describiendo, dejaba de leer para tomar aire y continuar. Esto no ha sucedido del todo en las películas, y eso creo que es lo que falta a las adaptaciones que David Yates ha hecho.
No obstante encuentro que esta 1a parte cumple con lo que el libro relata y nos transmite la misma sensación que en él sobre la desorientación del trío protagonista delante de su destino.
En resumen, buena adaptación, pero echando en falta momentos de impacto.