Un desconocido Roger Donaldson ('No hay salida', 'Cocktail', etc.) nos presenta esta cinta catastrofista que resulta ser un quiero y no puedo que, lamentablemente, hay que meterla en el cajón de las del montón, quedando para el más profundo de los olvidos. La premisa inicial nos presenta a Pierce Brosnan, un importante vulcanólogo que acude a un distinguido pueblecito de unos siete mil habitantes llamado Dante’s Peak, rodeado éste por un enorme volcán dormido miles de año. La inminente actividad sísmica y el nivel de pH en las aguas de la zona, pone en alerta tanto a expertos como a los habitantes de la localidad.

Brosnan -ya enfundado hace dos años como agente 007- es el encargado de ponerle rostro al héroe necesario en esta clase de películas. Sólo él tiene esa peculiar habilidad de estar en el peor lugar y en el peor momento, para resolver la situación como si de coser y cantar se tratase. Linda Hamilton (conocida por interpretar a Sarah Connor en la saga 'Terminator' de Cameron), es la responsable de poner la cara femenina a la cinta. Ella es la alcaldesa del pueblo y a la que la han dado un papel demasiado evidente por la asequible historia de amor con Brosnan y una ligera inclinación de "mujer-florero" en las escenas de acción acaparadas como no, por Rambo-Brosnan.

Con una más que destacable secuencia inicial, la cinta no ofrece más acción hasta los últimos 40 minutos, que hay sí que tengo que reconocer que se dan -dentro de lo que cabe- pocos respiros al espectador. La acción, aunque entretenida, no llega al nivel requerido y se echa en falta más espectáculo pirotécnico, es decir, más explosiones y más fuego que a eso hemos venido ¿no? No se puede hacer una película de volcanes si a la hora de la verdad la pantalla queda inundada de una espesa ceniza y una sospechosa serie de catástrofes naturales sin que corra la lava de por medio.

Aprueba al entretener y al resolverse con decencia aunque a pesar de la baja nota, me esperaba algo más "candente". Recomendable simplemente para pasar la tarde.