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Voto de Jaime Flores:
4.681
Drama
Petra no sabe quién es su padre, se lo han ocultado a lo largo de su vida. Tras la muerte de su madre inicia una búsqueda que le conduce a Jaume, un célebre artista plástico poderoso y despiadado. En su camino por conocer la verdad, Petra también entra en contacto con Lucas, hijo de Jaume, y Marisa, esposa de Jaume y madre de Lucas. A partir de ese momento, la historia de estos personajes se va entretejiendo en una espiral de maldad, ... [+]
26 de junio de 2023
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Hay ocasiones, pocas, en las que el cine español no tiene nada que envidiar al francés o italiano, hablo de términos artísticos, de composición, no tanto en narrativa. "Petra" es una de esas ocasiones.
Podrá gustar más o menos, a título personal no soy admirador de esos planos secuencia premeditamente retardados ni de los saltos en el tiempo, que creo que lían el asunto más que otra cosa, pero el estilo propio es indiscutible, al igual que el buen gusto para con casi todo. La naturaleza desborda la película y casi se la come. Esos bosques, esas praderas, incluso ese fugaz mar azul oscuro y esa masía incrustada en la citada naturaleza.
He dicho que el buen gusto es para casi todo. Ese casi incluye el peinado horrendo de la protagonista y sus escenas en la ciudad, demasiado mundanas para lo exquisita que es "Petra" en todo lo demás. ¿Profesora? ¿En serio? ¿Una profesión menos glamurosa que esa?
Los actores veteranos ganan por mucho a los jóvenes, aunque todos son buenos. Marisa Paredes tiene una elegancia que no se la aguanta. Al nivel de Charlotte Rampling o Kristin Scott Thomas. Y aquí, aunque poco, está fantástica.
Joan Botey es harina de otro costal. Hasta tiemblo al recordarle. Posiblemente, uno de los tipos más abyectos, crueles y desagradables que he visto en una pantalla. Y lo es casi sin inmutarse. Casi sin pensar. Por eso da miedo.
La gran protagonista es Bárbara Lennie. Se pasa de intensa y en este menester hubiese sido mejor otra actriz. Destaco a Oriol Pla, un actor de carácter, muy fresco y que dará que hablar. En Catalunya ya le conocemos.
La película es radical al oponerse firmemente a cualquier tipo de clímax, pese a estar minada de bombas. En ese sentido, es una tragedia culebronesca de primer orden, pero ella va por su camino, muestra sólo lo que quiere y el espectador acaba entendiéndolo todo. Jaime Rosales tiene un propósito concreto y, o lo tomas o lo dejas.
Yo la tomo, y creo que casi todos la tomaremos, porque menudeces a parte, "Petra" es un ejercicio artístico apabullante, arte sobre arte, tragedia como la que más y outsider también como la que más. Una película bellísima, trágicamente bella.
Podrá gustar más o menos, a título personal no soy admirador de esos planos secuencia premeditamente retardados ni de los saltos en el tiempo, que creo que lían el asunto más que otra cosa, pero el estilo propio es indiscutible, al igual que el buen gusto para con casi todo. La naturaleza desborda la película y casi se la come. Esos bosques, esas praderas, incluso ese fugaz mar azul oscuro y esa masía incrustada en la citada naturaleza.
He dicho que el buen gusto es para casi todo. Ese casi incluye el peinado horrendo de la protagonista y sus escenas en la ciudad, demasiado mundanas para lo exquisita que es "Petra" en todo lo demás. ¿Profesora? ¿En serio? ¿Una profesión menos glamurosa que esa?
Los actores veteranos ganan por mucho a los jóvenes, aunque todos son buenos. Marisa Paredes tiene una elegancia que no se la aguanta. Al nivel de Charlotte Rampling o Kristin Scott Thomas. Y aquí, aunque poco, está fantástica.
Joan Botey es harina de otro costal. Hasta tiemblo al recordarle. Posiblemente, uno de los tipos más abyectos, crueles y desagradables que he visto en una pantalla. Y lo es casi sin inmutarse. Casi sin pensar. Por eso da miedo.
La gran protagonista es Bárbara Lennie. Se pasa de intensa y en este menester hubiese sido mejor otra actriz. Destaco a Oriol Pla, un actor de carácter, muy fresco y que dará que hablar. En Catalunya ya le conocemos.
La película es radical al oponerse firmemente a cualquier tipo de clímax, pese a estar minada de bombas. En ese sentido, es una tragedia culebronesca de primer orden, pero ella va por su camino, muestra sólo lo que quiere y el espectador acaba entendiéndolo todo. Jaime Rosales tiene un propósito concreto y, o lo tomas o lo dejas.
Yo la tomo, y creo que casi todos la tomaremos, porque menudeces a parte, "Petra" es un ejercicio artístico apabullante, arte sobre arte, tragedia como la que más y outsider también como la que más. Una película bellísima, trágicamente bella.
