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Voto de Jaime Flores:
5

Voto de Jaime Flores:
5
7,2
26.995
4 de noviembre de 2021
4 de noviembre de 2021
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando aparecieron los títulos de crédito, intuía que "The Gentlemen" iba a ser una película muy bien valorada y que habría gustado a todo quisqui. Y así ha sido, claro. Con todo derecho.
La película está petada de giros de guión la mar de inesperados que le dan a la trama un brío envidiable. También habitan en ella múltiples personajes, todos pintorescos e insólitos a más no poder, para más suerte de un espectador que no puede ni parpadear porque, si no, se pierde algo. Y ahí entra el guión, francamente divertido y aún más, si cabe, complejo. De ahí lo de no poder parpadear, por eso y porque como te descuides, alguien se ha precipitado por un balcón.
Porque en eso, "The Gentlemen" también es tela de chula. Disparos, peleas, atracos y golpes varios, a raudales. No hay que escatimar en eso, por mucho que todos los personajes vayan ataviados con unos trajes magníficos y siempre tengan el pelo en su sitio. Elegancia ante todo. Y de ahí, al selecto reparto. Un fárrago de hombres hermosos hasta morir, con la salvación de la chica de la película, igual de apuesta y molona que ellos, por supuesto. Sólo una, eso sí. La cuota y para casa. Si hay hasta chinos y negros, sólo les ha faltado el latino. Al menos, son actores estupendos, con mención de honor para McConaughey, Hunnam y Grant.
Y por si todo esto fuese poco, que no lo es en absoluto, la película está amparada por una factura técnica envidiable, amén de un montaje veloz y simpático que va para delante y para atrás, a modo de sutil subrayador de lo mejor de la velada y sólo por si el parpadeo se produjo en algún momento clave. Que ya me extrañaría.
Conclusión, servidor debe ser raro de narices porque con todo lo bueno que he dicho y que es absolutamente cierto, nunca dejé de tener la sensación de que el director quería restregarme, una y otra vez, lo ingenioso que es. Tampoco conseguí zafarme de la convicción de que todo lo que veía era pura y rabiosa ficción. Divertidísima, originalísima e ingeniosísima, señor Ritchie, quédese tranquilo, pero pura y rabiosa ficción. Toda película es ficción, hasta ahí llego, pero la gracia está en que no lo parezca. O, al menos, que no lo parezca tanto. Honestamente, a "The Gentlemen" se le ven las costuras por todos lados.
La película está petada de giros de guión la mar de inesperados que le dan a la trama un brío envidiable. También habitan en ella múltiples personajes, todos pintorescos e insólitos a más no poder, para más suerte de un espectador que no puede ni parpadear porque, si no, se pierde algo. Y ahí entra el guión, francamente divertido y aún más, si cabe, complejo. De ahí lo de no poder parpadear, por eso y porque como te descuides, alguien se ha precipitado por un balcón.
Porque en eso, "The Gentlemen" también es tela de chula. Disparos, peleas, atracos y golpes varios, a raudales. No hay que escatimar en eso, por mucho que todos los personajes vayan ataviados con unos trajes magníficos y siempre tengan el pelo en su sitio. Elegancia ante todo. Y de ahí, al selecto reparto. Un fárrago de hombres hermosos hasta morir, con la salvación de la chica de la película, igual de apuesta y molona que ellos, por supuesto. Sólo una, eso sí. La cuota y para casa. Si hay hasta chinos y negros, sólo les ha faltado el latino. Al menos, son actores estupendos, con mención de honor para McConaughey, Hunnam y Grant.
Y por si todo esto fuese poco, que no lo es en absoluto, la película está amparada por una factura técnica envidiable, amén de un montaje veloz y simpático que va para delante y para atrás, a modo de sutil subrayador de lo mejor de la velada y sólo por si el parpadeo se produjo en algún momento clave. Que ya me extrañaría.
Conclusión, servidor debe ser raro de narices porque con todo lo bueno que he dicho y que es absolutamente cierto, nunca dejé de tener la sensación de que el director quería restregarme, una y otra vez, lo ingenioso que es. Tampoco conseguí zafarme de la convicción de que todo lo que veía era pura y rabiosa ficción. Divertidísima, originalísima e ingeniosísima, señor Ritchie, quédese tranquilo, pero pura y rabiosa ficción. Toda película es ficción, hasta ahí llego, pero la gracia está en que no lo parezca. O, al menos, que no lo parezca tanto. Honestamente, a "The Gentlemen" se le ven las costuras por todos lados.