... o el amor sin sexo.
Bajo estas 2 ideas, podeis suponer que la serie no es precisamente testosterónica, sino típicamente femenina (Tanto como Amelie). Las mujeres que se aferran a sus miserias porque les parece que dan sentido a la vida, o se sienten demasiado sucias cuando practican sexo, encontrarán en esta serie un enorme placer.
Independientemente a este grupo, para el resto de mortales (Esto incluye hombres sin aspecto de orangutan, mujeres que hace tiempo que dejaron de creerse princesas y gays y lesbianas desenfadadas), encontraremos una serie atractiva en su forma (aunque demasiado edulcorada en ocasiones) e interesante en su fondo (el argumento genera facilmente incógnitas).
Pero quizás por su formato demasiado "formal" e "infantil", acaba por aburrir en ocasiones. La acción es lenta y se vuelve tediosa por su falta de velocidad (Una velocidad que por cierto hay en el primer episodio pero que se va perdiendo a medida que avanza la serie).