Haz click aquí para copiar la URL
España España · http://cinemaadhoc.info/
Voto de Favio Rossini:
4
Comedia. Romance. Drama Zack y Miri, dos amigos que se conocieron en el instituto, tienen serias dificultades para madurar, por lo que se encuentran agobiados por las deudas. Como necesitan ganar dinero inmediatamente, deciden montar una empresa para grabar cine porno con sus amigos. Durante el rodaje, ambos descubren que sus sentimientos van más allá de la platónica amistad que los había unido desde siempre. (FILMAFFINITY)
24 de junio de 2009
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
A finales de los noventa Kevin Smith consiguió algo insólito: hacer comedias románticas de cierta calidad y meter en una misma sala de cine a frikis, pijorras, macarras y demás grupos urbanos. La cosa no era simple, pero si sencilla. Sólo había que mezclar alusiones a comics de Stan Lee (e incluso cameos del susodicho), diálogos obscenos para potenciar el compadreo masculino y una pequeña historia de amor que sirviera como hilo conductor de un guión plagado de idas de olla.
Así surgieron un par de joyas como “Mallrats” y, sobre todo, “Persiguiendo a Amy”.

En ¿Hacemos una porno? Estos ingredientes siguen estando ahí, pero en cantidades claramente erróneas. Sigue habiendo humor, obsceno y depravado, pero mucho más templado de lo que cabría esperar en una película de Smith con semejante título; los detalles frikis se minimizan casi totalmente, salvo el brillante titulo de la cinta x que graban: “La guarra de las galaxias” ; ¿Sin esto, qué nos queda? La historia de amor, ofrecida aquí no como mera excusa para soltar burradas durante hora y media sino como verdadero argumento de la cinta, haciéndola irritantemente ñoña.
En resumen, una de Smith con menos humor ácido, pocos guiños cinematográficos y mucho más azucarada y sosa que Clerks II, que ya lo era bastante. Aún las pelís del de Nueva Jersey son cien veces mejor que las de la Ephron, pero poco a poco le va yendo a la zaga. Como esto siga así ya me veo en su próximo estreno prestando cleenex a la mitad de las churris que allí se encuentren. Que Dios nos pille confesados.
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow