No aporta nada al "género de los adolescentes marginales", pero es en todo momento un film digno, conciso, sincero y sin pretensiones, sin maniqueismos, sin moralinas estúpidas y sin discursitos progres baratos. Dos grandes actuaciones y una excelente dirección para un filme andaluz más que notable. Por cierto que el mundo de los merdellones (o canis, o bajunos, según el término que se use en cada ciudad), lo clava: la película que mejor lo ha representado hasta la fecha.