A todos los niñatos que no tenían nada mejor que hacer que ir al cine a ver una cinta de terror para reirse en los momentos de terror, les puedo decir varias cosas, la primera es que se reunan todos a estallarse los espinos contra el espejo del baño de sus madres, y la segunda que si la película realmente no les daba miedo porque ellos son unos cultos, que respeten a los demás, que yo no voy al teatro a molestar ni mucho menos me meto en sus libros de autor, o no les cambio de canal cuando ven el Gran Hermano, a saber que es lo que se entiende por cultura en el día de hoy... RESPETO POR FAVOR.

Cierto que esta secuela lo tenía muy difícil, por lo que se introduce este contenido humorístico sobre el que no me pronuncio; historias paralelas para que llegue a ser un largometraje y mezcla de géneros con la ciencia y la iglesia hata límites no bien resueltos, pero está claro que tiene momentos de ingenio y llega a meter un miedo que ya no alcanza el nervio de la primera, ya no es original, pero si que deja a todos esos niñatos y gafudos del internet que fueron a burlarse de ella callados, sentados en la butaca y riendo cuando tocaba, objetivo cumplido, que llega a defraudar, puede ser, que hace pasar el rato por el que pagué, seguro.