Una película que sirvió de referencia para el cine de terror moderno, claro que en la mayoría de los casos no consiguen visitar esta mansión encantada ni de lejos, se trata de una historia clásica que recae sobre el protagonista que pierde a su familia, queda solo ante una nueva vida y entre recuerdos y su música, todo se introduce como cabe esperar de una cinta seria, escenario, sufrimiento y el añadido del tormento del pasado de los antiguos inquilinos, ruidos aliados a la música, hechos inexplicables huyendo de métodos para escandalizar, todo es pura sugerencia, sucesión de apariciones, misterios en cualquier rincón, manifestaciones que buscan comunicarse mediante melodias desesperantes, sabe plantear el dilema de la lógica y lo espiritual de manera que todo cuadra, que uno no se siente insultado ante la posibilidad de las fuerzas del más allá.

Cuando el cine de terror es serio penetra en la mente del protagonista y entiende porqué se manifiestan a él, una persona que tuvo una pérdida es idónea para presentarse y encontrar la paz, con lo que la película se va transformando en una intriga extrasensorial con buen ritmo, las psicofonías van buscando al culpable y la venganza, la fortuna y las tentaciones de una herencia que parecían enterradas en un pozo encubierto, un asesinato impune con el que llenar el alma en un callejón sin salida, entre cuartos abandonados y pelotas y sillas en movimiento hay toda una sugerencia real, un caso que termina pareciendo basado en hechos reales, una película recomendable aunque no se sea fan del género.