Esta ciudad en espiral permite un viaje sin salida hacia la oscuridad en dónde se puede manipular la realidad física para activar el cerebro de los espectadores mediante experimentos que terminan siendo imperfectos por la evolución del alma del humano, poderes ocultos que se vuelven en su contra en una intriga agobiante con buenos argumentos sobre la memoria y paralelismos sobre cómo hacer de una sociedad una gigante marioneta.

Multitud de personajes que deambulan en la sombra, un laberinto que recuerda al cine oriental de calidad e incluso permite regresar a la todopoderosa "Blade Runner" y lógicamente una trama que puede terminar siendo errática, pero que tiene su perdón, el manantial irracional que descarga no puede ser correctamente cuadrado, otra cosa es que se pueda considerar un título grande dentro de la ciencia-ficción, primero porque logra evadir al espectador, pero no distorsionar nuestras mentes, no tiene ese poder oculto de otras; y segundo, y quizás más importante, porque toda la persecución termina con el abuso de los poderes del personaje.