Reconocida unánimamente (o casi) por los críticos como prácticamente una obra maestra, he de reconocer que, comenzada a ver en el reciente Festival de Cine Internacional de Donostia 2016, a las 22,45 h. no me ha parecido para tanto.
Es una buena película, como todas las de Verhoeven, a quien admiro, como también admiro desde siempre a Isabelle Huppert, una enorme actriz que si fuera yanki tendría a estas alturas tres Óscars o así.
El film es inteligente y tiene una admirable puesta en escena. Asimismo el guión es muy rico en situaciones "familiares", siendo una radiografía completa, inclemente, también con trazos de humor, corrosiva y meticulosa, de dicha institución, con prácticamente todas las situaciones que en ella se pueden dar.
Pero el asunto de la violación y todo lo que ello conlleva, con la relación con el nuevo vecino, etc, no me ha parecido tan esplendorosa, tan explosiva, tan provocativa como he oído y leído por ahí. Cierto es que hay muy buenas escenas, pero en mí no ha tenido el efecto hipnótico que me han comentado, aunque en todo momento me ha parecido interesante y amena. No aburre en ningún momento y quieres saber cómo finalizará todo. Porque, esto es muy cierto, no es para nada convencional. Pero al fin y al cabo, cuando finalizó tuve la sensación de que, en realidad, no me había contado mucho nuevo que no hubiera visto en otras cintas, incluso con la propia Huppert como protagonista.
En definitiva, que es entretenida, tiene tensión y el empaque técnico es excelente, con muy adecuada banda sonora y perfectas composiciones de lo/as intérpretes. Pero creo que estás sobrevalorada. Es mi opinión.

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