Segunda parte de la entrañable "Uno para todas", tres años después. Aquí nos volvemos a encontrar con el cuarteto protagonista de la primera parte, la tímida Alexis Bledel, la rebelde Amber Tamblyn, la positiva America Ferrera, mi preferida, y la luchadora Blake Lively. Todas ellas vuelven a estar correctas en sus respectivos personajes aunque la película quizás pierde la frescura de su primera parte.

Qué cierto es que, a medida que vamos creciendo y madurando, la vida nos va poniendo a prueba y vamos perdiendo la ingenuidad e ilusión de nuestra adolescencia, y eso se ve claramente en la evolución que tienen aquí nuestras protagonistas, que se enfrentan a la universidad, a los primeros corazones rotos, a las primeras desilusiones, etc.

Quizás la primera parte me llegara un poco más pero esta segunda parte no está mal. Acompañan a nuestras cuatro chicas una serie de secundarios que no lo hacen nada mal como son la iraní Shoreh Aghdashloo, la veterana Blythe Danner, la interesante Lucy Hale, el infravalorado Kyle MacLachlan, la más que correcta Rachel Nichols o el que sería protagonista de "Anatomía de Grey" y guapísimo Jesse Williams.

¡Cómo añoro Santorini!. Un saludo,
Tess