He leído ya un par de opiniones que tachan esta película de engañosa, de que el guion no se sostiene y que es ¡insultante! y más tonterías varias de ese estilo. A mi me gustaría saber por qué es engañosa desde el primer momento que es una película. ¡Que cómo se va a enganchar la niña a un coche en marcha...!, que es algo imposible. Por favor... ¿Y entonces cuando Superman agarra un avión en vilo por el morro? ¿Qué pasa? Una cosa es engañosa y otra incoherente, y NO es incoherente. Creo que el cine es entretenimiento y Hanna es un entretenimiento expuesto muy honradamente.

Podríamos hablar de cine engañoso y petardete muy considerado por la gran mayoría de usuarios expertos en esta página, pero justamente esta película es un thriller de acción con dosis de fantasía en la que puedes buscar todas la pegas y todos los paralelismos que quieras, pero no deja por ello en ningún momento de ser una propuesta original. El argumento puede ser fantasioso, puede chirriar y puede cabrearte, de acuerdo, pero según tu predisposición también te puede distraer, sorprenderte, intrigarte y mantenerte expectante porque cuenta con unos efectos visuales muy buenos. Te divierte durante toda la proyección. Por tanto: Objetivo cumplido.

Hanna cuenta también con elementos sorpresa. La muchacha cumple con creces. El asesino del traje blanco asusta, por tanto, cumple. Creo que nadie verá ahí que sea algo engañoso. Uno alucina con ese tío. amanerado, sanguinario y cruel, es un personaje que se sale de lo acostumbrado. Igual pasa con Cate Blanchett, una agente novedosa semi cómica, igual de sádica... En fin, un grupo siniestro que ya desearan otros thrillers haber presentado.

Creo que a veces nos pasamos exigiendo. Hanna es un tema válido si al final terminas sorprendido en un grado satisfactorio, y más cuando estás cansado de estupideces sin gracia y argumentos cansinos disfrazados con unos efectos especiales tan estruendosos como inútiles a la hora de levantar una película.

También leo por ahí, no sé quién lo dice, que algo falla en este país cuando salen en la película unos gitanos interpretando flamenco, como si fuera algo que desmereciera por ser la idea de fuera que se tiene de nosotros. Pues yo estoy orgulloso de que el flamenco nos represente. Me parece ideal esa secuencia porque la interpretación es auténtica, nada engañosa, y no sé porqué hay que lamentarlo, el flamenco forma parte de nuestra cultura y es de estúpidos pretender introducir otras nuevas de fuera y quejarse de las que tenemos. Para mí, que uno se avergüence de ver esa escena me dice lo limitado que es. Seguro que se come una torta de maíz y se pone a hablar de cultura culinaria latina. Jeje. Sobre estos temas yo confío en la transigencia, por ejemplo: A mí me gusta ver el toro de Osborne por la carretera (solo por el toro), y hubo un ministro que pretendió extinguirlos con no sé qué excusas, probablemente engañosas.