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Voto de Zairus Mont:
4
2021
Álex Pina (Creador), Esther Martínez Lobato (Creadora) ...
5,3
7.203
Serie de TV. Acción. Drama
Serie de TV (2021-2023). 3 temporadas. Coral, Wendy y Gina emprenden una huida en busca de su libertad mientras son perseguidas por Moisés y Christian, los secuaces de Romeo, el proxeneta y dueño del Club Las Novias. Juntas iniciarán una carrera desesperada en la se enfrentarán a todo tipo de peligros y cuyo único objetivo será seguir vivas cinco minutos más.
8 de abril de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una tercera y final temporada colofón de un producto que se puede estirar hasta el infinito y más allá. No por la historia en si, sino porque Sky Rojo se suma al glosario de obras audiovisuales que tratan y tratarán el tema de la prostitución, las drogas, el machismo, el tráfico de personas, pero sobre todo: la búsqueda de la felicidad, aún a costa de hacer trabajos denigrantes que nos permitan hallarla en algún momento de nuestras vidas.
Me he detenido a pensar que opinión dar sobre esta serie, porque tengo un cúmulo de sensaciones que tratare de plasmar aquí, desde la primera temporada, que recomendé a mis amigos, hasta la que acaba de terminar, y que espero que aquellos que empezaron a verla, pues si les apetece y les gusta, lleguen -como muchos de nosotros- al desenlace; y si deciden que no, pues será que le habrán visto a tiempo errores y descosidos que en su momento no supe ver.
Me pasó, quizás, como a aquel hombre que mientras se duchaba, su mujer le pregunta: ¿Qué quieres para comer?; y él, aprovechando los vapores de la mampara del baño, en plan romántico, le escribe "arroz". Cuando la mujer lo lee, coge el bolso y sale de la casa disgustada. El marido sorprendido, sale de la ducha y se da cuenta de lo sucedido. Del otro lado de la mampara se leía la palabra "zorra". Moraleja: todo depende del lado con que veamos las cosas.
Y como de zorras, prostitutas, mesalinas o como queramos llamarle a estas chicas que se buscan la vida entregando su cuerpo, va la serie del sofá rojo; pues vamos al lío. Tres elementos la caracterizan: hay drama, hay acción y una historia que contar. Lo demás ya es cuestión de que cada creador le dé su toque personal, y al final, pues digamos: aquí se nota que hay una mano maestra, o sencillamente soltemos la frase final de la película El Show de Harry Truman: "mira a ver que ponen en otro canal."
Mucho me temo, que ha sido la frase final lo que ha marcado a muchos espectadores, después de leer las críticas, sobre todo al ver el cúmulo de sinsentidos, más efectistas que reales; que acumula la serie en cuatro horas, que es lo que dura hacer un maratón de la última temporada.
En fin, no me voy a extender mucho más; tan solo esperar el próximo trabajo de Alex Pina, llamado Berlín, personaje ficticio de la aclamada La Casa de papel, para ver si va seguir en la lineal tarantino-pinesca; o nos va sorprender con algo que por fin digamos: aquí hay una mano maestra. De momento, me quedaré de pie, pero creo que después de ver ambas obras, me sentare a esperar, para no cansarme mucho.
Me he detenido a pensar que opinión dar sobre esta serie, porque tengo un cúmulo de sensaciones que tratare de plasmar aquí, desde la primera temporada, que recomendé a mis amigos, hasta la que acaba de terminar, y que espero que aquellos que empezaron a verla, pues si les apetece y les gusta, lleguen -como muchos de nosotros- al desenlace; y si deciden que no, pues será que le habrán visto a tiempo errores y descosidos que en su momento no supe ver.
Me pasó, quizás, como a aquel hombre que mientras se duchaba, su mujer le pregunta: ¿Qué quieres para comer?; y él, aprovechando los vapores de la mampara del baño, en plan romántico, le escribe "arroz". Cuando la mujer lo lee, coge el bolso y sale de la casa disgustada. El marido sorprendido, sale de la ducha y se da cuenta de lo sucedido. Del otro lado de la mampara se leía la palabra "zorra". Moraleja: todo depende del lado con que veamos las cosas.
Y como de zorras, prostitutas, mesalinas o como queramos llamarle a estas chicas que se buscan la vida entregando su cuerpo, va la serie del sofá rojo; pues vamos al lío. Tres elementos la caracterizan: hay drama, hay acción y una historia que contar. Lo demás ya es cuestión de que cada creador le dé su toque personal, y al final, pues digamos: aquí se nota que hay una mano maestra, o sencillamente soltemos la frase final de la película El Show de Harry Truman: "mira a ver que ponen en otro canal."
Mucho me temo, que ha sido la frase final lo que ha marcado a muchos espectadores, después de leer las críticas, sobre todo al ver el cúmulo de sinsentidos, más efectistas que reales; que acumula la serie en cuatro horas, que es lo que dura hacer un maratón de la última temporada.
En fin, no me voy a extender mucho más; tan solo esperar el próximo trabajo de Alex Pina, llamado Berlín, personaje ficticio de la aclamada La Casa de papel, para ver si va seguir en la lineal tarantino-pinesca; o nos va sorprender con algo que por fin digamos: aquí hay una mano maestra. De momento, me quedaré de pie, pero creo que después de ver ambas obras, me sentare a esperar, para no cansarme mucho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Voy solo a puntualizar en algunos detalles por lo que muchos usuarios ya han dado, y no sin razón, una mala nota a esta serie, en su última temporada.
-La escena del parto, en la lancha, clama al cielo porque ninguna mujer en estado de gestación o no la vea o no se la tome en serio, porque es posible que el número de partos descienda considerablemente, (que ya de por si, en España es de los más bajos de Europa) y mira que hemos visto mujeres dar a luz en situaciones límite, pero esto ya roza con el gorismo más absurdo. Una cuchilla de afeitar y ala...¡niño fuera¡, los neonatólogos estarán flipando en colores, vaya.
-Las escenas -que según he podido leer- de la pelea en el mar, fue bastante complicada de hacer, pero está claro que bien hecha y bien pensada hubiese sido un punto a favor. Hasta aquí todo bien, pero ha quedado tan deprimente que yo le hubiese puesto un ancla y la dejara hundirse en el fondo del mar junto con la embarcación. No solo por la cantidad de despropósitos que tiene, sino por el objetivo en si, por que van con cuatro matones para acabar con las prostitutas, y resulta que se vuelven porque al jefe le han dado un arponazo. Anda¡...y que esperaban, ¿globos y galletitas? ..., eso sin contar que es la única serie donde la policía a pesar de todos los desmadres y "Maydays" solicitados, nunca aparece, y cuando digo nunca, es nunca. En los 190 paises donde se estrenó Sky Rojo, incluida España, la gente pensará que aquí no hay policías, ni detectives, ni comisarios, ni representantes de la ley...en fin...nada. Los delincuentes de medio mundo pensaran que esto es Jauja.
- El mensajero que les lleva la comida a las chicas lo matan y resulta que nadie le echa de menos, ni una llamada a ver que le ha pasado...ni una denuncia, nada. Cabeza al microondas y adiós, venga, el siguiente.
- Y por último el personaje de Diego, (Rauw Alejandro) es lo más patético y ridículo que hemos visto en años, y ojo que digo el personaje no el cantante, devenido en actor, que tampoco lo hace tan mal, pero es que no hay absolutamente y subrayo NADA, que justifique la intrusión de este chico en la ajetreada y azarosa vida de las protagonistas, y menos aún que se juegue la vida en plan superhéroe, de ir a un burdel lleno de matones a liarse a tiros con gente que ni le va ni le viene, y en donde - siendo un trapichero de coches de lujos- no va a ganar nada de nada.
Ósea, si tenían ganas de meter a un famosillo, en plan Santiago Segura, que le de cache a este rollo...pues el Alejandro nos viene de perla, aunque la gente no entienda que pinta aquí, eso da igual...tu mételo ahí, y que salga el sol por Netflix, que es quien lo paga. Y lo peor es que no queda una sola revista de cine y series de televisión, que se hagan la misma pregunta: ¿Pero...y esto que es?
- Y cierro con esa parte final ridícula, donde habían más pistoleros que meretrices, como si fuera la casa de Al Capone o la de Pablo Escobar Gaviria. Pero que además, con unas palabritas ñoñas de Wendy, unos cogen y se van - así sin disparar un tiro- y a otros les apuntan y salen corriendo en pelotas (literalmente con el culo al aire)...jejeje...es para reír por no llorar.
Lo dicho, mano maestra o mira a ver que ponen en otro canal.
-La escena del parto, en la lancha, clama al cielo porque ninguna mujer en estado de gestación o no la vea o no se la tome en serio, porque es posible que el número de partos descienda considerablemente, (que ya de por si, en España es de los más bajos de Europa) y mira que hemos visto mujeres dar a luz en situaciones límite, pero esto ya roza con el gorismo más absurdo. Una cuchilla de afeitar y ala...¡niño fuera¡, los neonatólogos estarán flipando en colores, vaya.
-Las escenas -que según he podido leer- de la pelea en el mar, fue bastante complicada de hacer, pero está claro que bien hecha y bien pensada hubiese sido un punto a favor. Hasta aquí todo bien, pero ha quedado tan deprimente que yo le hubiese puesto un ancla y la dejara hundirse en el fondo del mar junto con la embarcación. No solo por la cantidad de despropósitos que tiene, sino por el objetivo en si, por que van con cuatro matones para acabar con las prostitutas, y resulta que se vuelven porque al jefe le han dado un arponazo. Anda¡...y que esperaban, ¿globos y galletitas? ..., eso sin contar que es la única serie donde la policía a pesar de todos los desmadres y "Maydays" solicitados, nunca aparece, y cuando digo nunca, es nunca. En los 190 paises donde se estrenó Sky Rojo, incluida España, la gente pensará que aquí no hay policías, ni detectives, ni comisarios, ni representantes de la ley...en fin...nada. Los delincuentes de medio mundo pensaran que esto es Jauja.
- El mensajero que les lleva la comida a las chicas lo matan y resulta que nadie le echa de menos, ni una llamada a ver que le ha pasado...ni una denuncia, nada. Cabeza al microondas y adiós, venga, el siguiente.
- Y por último el personaje de Diego, (Rauw Alejandro) es lo más patético y ridículo que hemos visto en años, y ojo que digo el personaje no el cantante, devenido en actor, que tampoco lo hace tan mal, pero es que no hay absolutamente y subrayo NADA, que justifique la intrusión de este chico en la ajetreada y azarosa vida de las protagonistas, y menos aún que se juegue la vida en plan superhéroe, de ir a un burdel lleno de matones a liarse a tiros con gente que ni le va ni le viene, y en donde - siendo un trapichero de coches de lujos- no va a ganar nada de nada.
Ósea, si tenían ganas de meter a un famosillo, en plan Santiago Segura, que le de cache a este rollo...pues el Alejandro nos viene de perla, aunque la gente no entienda que pinta aquí, eso da igual...tu mételo ahí, y que salga el sol por Netflix, que es quien lo paga. Y lo peor es que no queda una sola revista de cine y series de televisión, que se hagan la misma pregunta: ¿Pero...y esto que es?
- Y cierro con esa parte final ridícula, donde habían más pistoleros que meretrices, como si fuera la casa de Al Capone o la de Pablo Escobar Gaviria. Pero que además, con unas palabritas ñoñas de Wendy, unos cogen y se van - así sin disparar un tiro- y a otros les apuntan y salen corriendo en pelotas (literalmente con el culo al aire)...jejeje...es para reír por no llorar.
Lo dicho, mano maestra o mira a ver que ponen en otro canal.