El sr. Wright firma una película a medio camino entre el cine para adolescentes y el subgénero de películas de espías supervillanos. La verdad es que el resultado merece la pena: la joven Saoirse tiene una presencia interesante, Bana está tan lindo como siempre, Blanchett es una mala muy atractiva, hay secuencias de innegable belleza plástica... Por otra parte, la historia no tiene mucho sentido, pero al menos se puede seguir sin dolor de cabeza.

En resumen: si eres capaz de suspender tu incredulidad, podrás disfrutar de un gran espectáculo de imágenes y de sonidos.