La película se basa en el guión de la novela de Jane Austen. No tiene que ser una copia exacta de la novela para decantarse para un lado o para otro en su valoración.
Las novelas de Jane Austen se situan en la campiña inglesa, hacia finales del siglo XVIII. La ambientación es un placer e igualmente el vestuario. La actuación de Emma Thompson sobresale por su naturalidad.
A la muerte del señor Dahwood, su herencia pasa a las manos de un hijo de otro matrimonio, dejando a su mujer y a sus tres hijas expuestas a la bondad de los seres más cercanos de estas. Esta bondad es la que le falta a la mujer de John, Fanny, que es quién a heredado la hacienda de la campiña en la que vivian. La aportación que hace este matrimonio a las 4 mujeres que han quedado solas es insuficiente hasta para su subsistencia.
Pero aparece en escena tres hombres, el coronel Brandon, Edwar Ferras (hermano de Fanny), John Willoughby. Estos tres hombres provocan unas esperanzas en las hijas mayores de la señora Dahwood, que han sido acogidas en una hacienda cercana a la suya por una familia bien posicionada y bondadosa.
La presentación de los personajes es sutil, y sus personalidades se conocen de manera progresiva.
No falta rozar la tragedia en la fase central de la trama, pero finalmente el devenir de los hechos pone a cada uno y cada una en su sitio.