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Estados Unidos Estados Unidos · Nueva York
Voto de Salvapantallas:
4
Comedia. Acción. Fantástico. Aventuras Larry Daley (Stiller) es un soñador de buen corazón que se cree destinado al éxito. Cuando acepta un trabajo de guardia de seguridad en un museo, empiezan a ocurrir cosas extraordinarias: gladiadores, guerreros, toda clase de personajes épicos empiezan a cobrar vida. Para resolver el caos, Larry le pide consejo a la figura de cera del Presidente Teddy Roosevelt (Williams), que intentará ayudarlo a salvar el museo. (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2007
7 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Haber visto tantas comedias Hollywoodenses suele cansar. Haber visto tantas películas cómicas iguales e iguales durante toda nuestra vida, eso cansa aún más. Lo sorprendente es ver como una cinta con todo lo que suelen tener estas comedias ligeras, sencillas e iguales (valga la redundancia) se puede convertir en una inteligente obra con un "no sequé" grandioso que nos llega y nos dice: "es hora de reír, hagámoslo". Si bien esto es algo que no suele suceder muy a menudo (problema que aqueja a críticos y cinéfilos de todo el mundo), "A Night at the Museum" es una de estas comedias inteligentes, completamente. Y es que no es una obra maestra del cine cómico, no es una cinta que este predestinada a una crítica elevada, y no se encuentra entre las grandiosas películas cómicas.

Por eso encontramos en ella a actores predestinados a comedias inteligentes (y ojo: no todas las buenas comedias que hacen reír son inteligentes, porque hay que saber distinguir entre una comedia que se encierre en los chistes rojos y que nos haga reír por su alto contenido sexual o humor burlón y absurdo, que hace reír, pero de una manera fácil y de hecho algo absurda). Actores como Ben Stiller, conocido por sus actuaciones sencillas, en donde con un humor gestual, agresivo (algunas veces hay que reconocer que es excelente) puede lograr la risa a leguas, y a muchas leguas. Si bien Robin Williams no esta en un rol estelar (el único que lo está es Ben Stiller) por no aparecer mucho y solo mostrarnos su humor unas cuantas veces, nos muestra una faceta de actor complementario, ligero y suelto. Por supuesto todo esto acompañado por tres viejos personajes como son Dick Van Dyke, Mickey Rooney (genial... le da la chispa inteligente en sus escenas) y Bill Cobbs, quienes lejos de presentarse en un papel con muchas exigencias, siguen en la larga lista de suplementos que cumplen con lo justo en este tipo de films.

Puede ser que alguien diga que esta un poco jalada de los pelos la historia y el argumento, que el guión es posesivo y no muestra la solvencia que una cinta de largo recorrido. Aquella persona que diga esto esta en lo cierto. El gran trabajo escenográfo, fotógrafo y de producción se ven opacadas por una visible mala dirección de Shawn Levy, uno más en la lista de nuevos directores que se quedan en comedias ligeras y difícilmente van más allá. No es una epopeya del cine. No es una cinta que deba ser largamente recordada, pero contiene un material cómico pegajoso, que proclama en cada una de las escenas la carcajada del público, y con toda justicia.
Salvapantallas
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