Aunque resulte contraproducente, a nivel personal, "Regreso al futuro II" me gusta aún más que su primera entrega. El guión de Bob Gale es más complicado y bebe con acierto de que los personajes principales ya fueron bien acotados en la anterior película. Por ello, disfruta, bajo los compases de Silvestri, colocando a cada una de sus piezas en una trama más enrevesada y con situaciones límites.

Michael J. Fox y Christopher Llolyd vuelven a compartir protagonismo en estos saltos temporales constante, bajo la atinada dirección de Robert Zemeckis, un excelente artesano y con un gran don para aunar con eclecticismo y ciencia ficción, dando productos palomiteros muy entretenidos, con buenas recaudaciones en taquilla y nunca exentos de dignidad y oficio en su elaboración cinematográfica.

A destacar nuevamente a Thomas F. Wilson como "Big", el gran antagonista. Este actor tiene una gran versatilidad para ser rufianesco y divertido al mismo tiempo, casi simpático dentro de sus rústicas maneras y ambiciones, teniendo aquí varias escenas memorables.

Si bien puede ser más complicada de seguir que la primera parte, consideren que es una inversión que les merece la pena, ya que les aguarda un metraje repleto de diversión y donde la montaña rusa nunca comete el error de pararse o querer tomarse a sí misma demasiado en serio.

Un clásico de unos ochenta a punto de extinguirse.