Que la explicación del origen del monstruo sea la de un ritual vudú la relega a una película de la que burlarse ya inicialmente. La única razón por la que puede considerarse una película B es únicamente por esa premisa tan absurda. No hace falta recurrir a la magia para decir por qué el muñeco tiene vida, ganaría mucho más si el muñeco tiene vida porque tiene vida sin más, como en Toy Story, en lugar de recurrir a supercherías, que la hacen menos creíble y, por lo tanto, más ridícula o que no se pueda tomar en serio desde un inicio.

Por otra parte, como película de terror de tensión está muy bien, es muy recomendable. Quizás es demasiado corta, por lo visto se notaba que no sabían que iba a ser una película de éxito y por eso no la alargaron, sino que se hizo con el mero propósito de que por lo menos entretuviera al público.