Lo primero que hay que decir es que no es una película de "acción", sino un drama de silencios y contemplación donde la vida actúa; los personajes contemplan sus vidas y los espectadores los contemplan a ellos en la vida cotidiana. Un joven, Yusuf (Mehmet Emin Toprak), deja su pueblo en Turquía para dirigirse a Estambul, la gran ciudad turca a orillas del estrecho del Bósforo, en busca de trabajo. Se dirige a la casa de un pariente divorciado y solitario, un fotógrafo, Mahmut (Muzaffer Ozdemir), que ha logrado un buen pasar con su profesión. Bellas imágenes se ven de Estambul en invierno, nevada y neblinosa; en una colina se divisa la basílica de Santa Sofía. Una historia intimista nos muestra la vida y la relación de estos dos hombres en un desarrollo impecable y bello, premiado en Cannes. La casa de Mahmut es la propia casa del Director, guionista y productor Nuri Bilge Ceylan (1959-), y también son personajes su propia madre y su hermana.
La película es interesante desde todo punto de vista.