Enorme e inolvidable clásico ochentero, una de esas películas que marcan a las generaciones, tal vez no por ser obras maestras pero sí por ser entretenimientos acojonantes.

Grandísima historia, memorables personajes, situaciones que ya forman parte de la historia del cine... ¿para qué seguir? Todos la hemos visto al menos una vez; un verdadero y obligatorio peliculón en resumidas cuentas.

Mención especial a una exquisita e inmortal banda sonora.