Pues qué decir de este cansino y apestoso remake de la marimorena, que el productor italiano Dino De Laurentiis intentó llenarse los bolsillos haciendo una nueva versión del inigualable clásico del año 33, esta vez con un puñado de actores cuyas interpretaciones son malísimas, en especial Charles Grodin y Jeff Bridges, quien por lo visto pasaba olímpicamente de ir al barbero a despejarse la cara, y una jovencita Jessica Lange como la rompecorazones del simio gigante, mostrando sus encantos (que no su inteligencia), la nena es muy mona, pero también muy tonta, todo hay que decirlo.

Esta vez el puto King Kong da risa, en vez de miedo, es un tío con un disfraz de gorila, no impresiona en ningún momento, y pone unas caras de gilipollas que lo flipas...

Todos los dinosaurios que nos mostraban en la "más golosa" y mágica versión original de 1933 (el Tiranosaurio aquel que se encabronaba con King Kong, el Estegosurio, el Pteranodon, el Brontosaurio y el Elasmosaurio..), son sustituídos en este "remake" por una despreciable serpiente gigante de goma....

¡¡Ah!!, como broche final, os diré que mucho antes de que los kamikazes suicidas de Bin Laden se estamparan contra las torres gemelas, King Kong decidió trepar por una de ellas en esta versión, dejando al margen el Empire State Building!!

Doblaje en castellano vomitivo, por cierto.... el cuál remata la película.