Ruidosa, artificiosa y sobre todo PREVISIBLE cinta de acción al más puro estilo de Hollywood, donde el especialista en artes marciales (que no en arte dramático) Jean-Claude Van Damme, se mete en la piel de un valiente bombero que tendrá que hacer frente a un grupo de terroristas desalmados que amenazan con volar por los aires un estadio de Hockey sobre hielo si no se les paga varios millones de dólares.

Muchos tiros, sangre, y explosiones por doquier para una historia que a partir de la media hora, acaba atascándose. No está entre lo mejor del cine de acción NI POR ASOMO, llegando a ser hasta una película tediosa por momentos.

Peter Hyams ("El fin de los días", "The Relic", "Atmósfera cero") toma el mando de la dirección, quien además, como en la mayoría de sus películas, también ejerce como director de fotografía (una de las pocas cosas a destacar en esta película).

No sé vosotros pero yo me descojoné de la risa con la escena de Van Damme peleando con el pingüino aquel grande de peluche... jaajajajajajj

LO MEJOR: un siniestro POWERS BOOTHE, encarnando a un villano elegante y sin un ápice de compasión. Sin duda los momentos más interesantes de la cinta son en los que interviene este extraordinario actor secundario, a quien hemos visto en títulos como "Hombres de honor", "Amanecer Rojo", "Escalofrío" o "Traición sin límites" (entre muchas otras).