La película narra la aventura de la primera tripulación que consiguió que un astronauta realizara un paseo espacial. 1965, estamos en plena guerra fría y el principio de una larga carrera por conquistar el espacio exterior entre rusos y americanos. De estas proezas solo tenemos la versión épica americana. Pero los rusos también tienen sus héroes. Esta película rusa es la historia de este primer paseante del espacio: Aleksei Leonov y su compañero, amigo y piloto Pavel Beliayev.

Buena historia, buen ritmo narrativo, impecable factura y fotografía, música discreta y adecuada (lejos de la fanfarria), efectos especiales correctos (al fin y al cabo corren los sesenta y eso es la Unión Soviética), buena ambientación social, recursos, actitud, miedos y presiones en la sociedad soviética de los sesenta, con algunos toques de crítica y humor (recordar el dialogo de los dos astronautas dentro de la nave ante una consulta al Control de la Misión "habrá una asamblea, se nombrará un presidente de la comisión, se presentará una ponencia que se discutirá.... ya estaremos muertos").

Recomiendo muy mucho este film aunque solo sea para optar a otra visión de los éxitos y fracasos del hombre en su empeño en conquistar el espacio. Está bien reconocer que no solo barras y estrellas lucían los artilugios humanos que cruzaban la atmósfera terrestre, también la hoz y el martillo. Al final todos eran humanos.

Otra cosa es el cine, tan acostumbrados como estamos a la epopeya americana, el glamour de la NASA y todo el mundo que rodea a los astronautas, que películas como esta pasan desapercibidas, incluso para los profesionales. Una lástima. No se la pierdan.