Hasta ahora la media de valoraciones en películas francesas es de 8,7, una auténtica barbaridad solo comparable con el cine italiano, del que he visto menos películas, pero que también alcanzan grandes valoraciones.
Y esto me ha hecho pensar, ¿qué es para mi una buena película?
He llegado a la conclusión de que una buena película para mi, es aquella que realmente me llene, es aquella que me ha tocado la fibra, que me ha hecho pensar, una buena película tiene que tener algo especial para mi, y esta desde luego la tiene.
No tengo mucho más que añadir, solo que esta película narra la vida de una familia cualquiera, con sus virtudes, con sus defectos, con sus encuentros y sus desencuentros, y parece todo tan real, que te sientes identificado con algunas de las escenas que estás viendo, porque pueden formar parte de cualquier otra vida.