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España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
7
Drama En 2001, Billy Beane (Brad Pitt), director general de los Atléticos de Oakland (béisbol), se hizo famoso al conseguir grandes éxitos por medio del método "Moneyball", programa que consiste en construir un equipo competitivo con menos recursos económicos que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas y empleando métodos estadísticos por ordenador para coordinar a los jugadores. (FILMAFFINITY)
29 de enero de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente película de ámbito deportivo del que no necesariamente se tiene que ser un experto en béisbol para entenderla.

“Moneyball” se basa en un hecho real, todo un ejemplo de que no siempre la ciencia estadística tiene el valor de prever el éxito o el fracaso, sino también lo puede hacer la propia intuición humana. Es el caso de Billy Beane (Brad Pitt), el director de los Atléticos de Oakland, quien con ayuda de su contable pudo establecer un sistema de calidad probada mediante el que se invertía lo mínimo en fichajes y se aprovechaban al máximo las cualidades de jugadores descartados por los grandes clubes.

No hace falta ser un fan de este subgénero, el del cine deportivo, para disfrutar de la premisa de la que parte Bennett Miller. Lo del béisbol es indiferente, ya que el análisis principal del filme se centra en el esfuerzo de las personas que tienen una idea por la que son muy criticadas en un principio, y se hacen camino para que se realice a toda costa. Son perdedores que se convierten en triunfadores mediante un esfuerzo ímprobo, el cual en este caso se le añade el hándicap de tratarse de un negocio que mueve miles de millones de dólares al año y supone casi una religión para el pueblo.

Para realizar esa labor titánica que obliga pelearse con todo el mundo y convertirse prácticamente en un paria hasta que la labor da frutos, el carácter de ese “director suicida” debe ser como el que encarna Brad Pitt: enérgico, decidido, voluntarioso y, por encima de todo, con una confianza en sí mismo a prueba de bombas. Así es Billy Beane, respaldado por su contable (Jonah Hill), otro “fichaje” producto de ese instinto agudo que parece un radar para detectar el talento más oculto.

Si el filme no te atrapa en su primera media hora es mejor tirar la toalla, porque hay pocas novedades durante el resto del metraje. Pero si consigue atraer tu atención, lo disfrutarás aunque no te guste el béisbol gracias al ritmo que le imprime Bennett Miller y, sobre todo, al elaborado guion de Aaron Sorkin, especialista en adaptación de guiones que ya demostró su valía con su merecido Oscar por “La red social” (2010).

En cuanto a interpretaciones, la pareja protagonista formada por Brad Pitt y Jonah Hill conforman un dúo de actuaciones notables. Destaca también el papel del desaparecido Phillip Seymour Hoffman, aunque en menor medida.

Muy interesante.
Richy
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