Cuando uno se dispone a ver una película de Rob Schneider tiene que tener claro lo que va a ver: a un personaje que se pasa la peli haciendo payasadas, poniendo caras de tonto, y chistes de caca-culo-pedo-pis en abundancia.
Ésta cómo no, sigue ese mismo patrón, por lo que a sus seguidores más fieles no decepcionará.
La peli trata de estafador blandengue que por miedo a ser violado contrata a un experto es artes marciales (Davis Carradine) oara amaestrarle y hacerse fuerte.
Los mejores momentos son cuando no es más que un pringado, ya que cuando se convierte en prácticamente idestructible decae bastante la película.
En cuando a los actores, ya se sabe cómo son las actuaciones de este tipo de películas, por lo que uno no se puede esperar mucho; Rob en su línea, David Carradine autoparodiandose, pero siempre es simpático ver una de las últimas actuaciones del recién fallecido 'Pequeño Saltamontes'. En cuanto a Jennifer Morrison, destacar ese pésimo doblaje que le han puesto en español, lo que hace insufrible su personaje, dan ganas de arrancarla la garganta en cualquier momento.

El Film está lleno de topicazos: las violaciones, las bandas, el negro homosexual, el blanquito debilucho, el viejo sabio etc.

Es una de esas películas que se ven sin esperar nada, y te hace pasar un rato agradable, pero que se olvida según has terminado de verla, prescindible.