Mal siglo para las mujeres donde si no gustaban, caían mal o una sola persona hablaban mal de ellas, eran condenadas a la hoguera acusadas de brujería sin posibilidad alguna de defensa, ya que si no confesaban por las buenas lo harían por métodos menos benévolos. Todo ello se muestra en la farsa de juicio que hacen a una supuesta bruja, (sensacional la actriz que la interpreta, una tal Anna Svierkier con tan solo dos películas en su filmografía) que incluso confesaría ser un extraterrestre debido a los métodos que utilizan para sacarle la confesión. Todo el pseudo juicio y posterior castigo están rodados con absoluto realismo sin caer en falsos dramatismos.

La historia central, el sacerdote casado con la hija de otra supuesta bruja y posterior enamoramiento de esta por el hijo del sacerdote, queda bastante eclipsada por este hecho. Suerte que circunstancias finales, donde se juega si lo que ocurre es por motivos malignos o sugestión de la persona que lo sufre, vuelve a poner la película a buena altura.